"El crecimiento imparable del fútbol femenino: un deporte en plena evolución"
La Liga de fútbol femenino en Estados Unidos no tiene límites. En este país, todo se realiza a lo grande, y el fútbol femenino no es la excepción, al igual que su espectáculo. La National Women’s Soccer League (NWSL) ha experimentado un crecimiento constante. El año pasado, se vendieron los derechos televisivos hasta 2027 por 240 millones de dólares —60 millones por temporada— a CBS, ESPN, Amazon Prime Video y Scripps Sports, un acuerdo que permitirá a cada club recibir cinco millones anuales. Esta temporada, han superado los dos millones de espectadores en los estadios durante la Liga regular, con una media de asistencia de 11,000 espectadores por partido. Además, en la final del playoff del pasado 24 de noviembre, donde el Orlando Pride se coronó campeón, se registró un promedio de espectadores récord: 967,000 en CBS, lo que representa un aumento del 18% en comparación con el año anterior, y más de 2.5 millones de espectadores a lo largo de ese fin de semana.
La Liga —con 14 equipos que en 2026 serán 16— cuenta con una gran igualdad, grandes inversiones e infraestructuras —estadios y ciudades deportivas exclusivamente para las jugadoras— y recursos para hacer la experiencia al espectador, staff y futbolistas completamente profesional. Todo bebe de una selección nacional muy fuerte, cuatro veces campeona del mundo y cinco oros en los Juegos Olímpicos.
¿Es la mejor Liga del mundo? “No hay que generar tantos debates”, explica Jonatan Giráldez, subcampeón de la NWSL que marchó este verano al Washingotn Spirit después de tres años en el Barcelona. “Es una de las mejores ligas si nos referimos a que está muy igualada, y a que esta competitividad es muy atractiva. Otra cosa es dónde están los mejores equipos. Para mí sigue siendo el Barça”, añade. Juan Carlos Amorós, entrenador del Gotham y campeón liguero el año pasado, también destaca la “igualdad máxima”. “Para mí es la mejor Liga del mundo de fútbol femenino porque tanto los clubes como la Liga intentan que sus jugadoras y aficionados tengan una experiencia lo mejor posible, lo más profesional y con el deseo de todos de ganar”, explica. Cuando aterrizó lo que más le sorprendió es la “seriedad” con la que tratan el fútbol femenino y el “fuerte convenio colectivo”. A Giráldez, por su parte, le impresionó el show: “Es una cultura muy diferente. Todo está muy orientado al bussines, al show, a que la gente disfrute antes, durante y después del partido”.